En 1842, en un dictamen del Archivero de la Villa se resolvió añadir al escudo de la villa un nuevo cuartel, que llevaba el fondo de azur con un dragón alado de oro, y un mantel que contendría una corona cívica sobre fondo de oro. En 1859 se describían el escudo de armas de la Villa de Madrid como compuesto por dos cuarteles y manteladura: 1º en campo de azur un grifo de oro (que curiosamente se identifica con uno de los blasones del apellido Madrid), 2º en campo de plata un madroño de sinople frutado de gules con un oso empinado a su tronco y terrasado de sinople; con bordura de azur con las siete estrellas de plata de cinco puntas. El mantel de oro, con una corona cívica concedida a Madrid el 27 de diciembre de 1822, formada por un trenzado en guirnalda de hojas de roble y banda carmesí. Este escudo es el que puede admirarse en la fascinante vidriera que cubre el Patio de Cristales de la Antigua Casa de la Villa de Madrid.
Entre las antigüedades que declaran la nobleza de este pueblo ha sido una, que este mes de junio de 1569 por ensanche de la Puerta Cerrada, la derribaron y estaba en lo más alto de la muralla, labrada en piedra berroqueña un espantable y fiero dragón, el cual traían los griegos por armas y las usaban en sus banderas…
Juan López de Hoyos
Este escudo era ya de tipo francés, esto es, terminado en una punta y no redondeado, forma que se ha mantenido hasta 1982, cuando se volvió al escudo redondo para transformarlo en un logotipo más acorde y cercano al diseño actual. También la corona al timbre, se coloca sobre el total de la parte superior del escudo y así se ha mantenido hasta hoy.
La HERÁLDICA o la ciencia del blasón es un arte auxiliar de la Historia dirigido a fijar unas normas para interpretar correctamente los escudos, insignias o emblemas de manera que sean reconocibles para todos. En aquella época de los siglos XI y XII, los escudos, tanto de personas como de pueblos u otras entidades hacían referencia a hazañas relevantes o elementos de importancia existentes en ellas.
Fuentes: Historia de los escudos de la Villa de Madrid – Francisco Carrascosa, y elaboración propia.